La virtud de esperar
Últimamente he escuchado mucho la frase “ten paciencia”, “es cuestión de esperar”. Y hay que ser sinceros, es lo que menos nos gusta hacer, esperar. Como dice el refrán “no por mucho madrugar amanece más temprano” , la impaciencia y desesperación que produce el no tener respuesta de lo que sea que quieras saber o que aún no pase nada es difícil de controlar. Ni el enfado ni la desesperación harán que las cosas vengan más rápido, al contrario, hará del tiempo algo infinito. Cuantas personas están esperando respuesta de Dios, cuántos están esperando algo que les cambie la vida, cuántos están esperando por esa persona, ¿en qué momento veré los resultados de todo lo que he hecho? Yo me lo he preguntado. Si le has pedido algo a Dios , ¿cuánto tiempo se ha tardado? quisiéramos que a la mañana siguiente todo tuviera respuesta, pero las cosas no son así de sencillas. A veces eso pasa, cuando le pedimos algo y lo queremos ya, quizás aún no estemos listos/as. Estamo...