Vence la Gratificación inmediata
Cuando
niños, salías con tus padres, pasas al supermercado, y de repente veías el
juguete más extravagante que podías encontrar, lo querías en ese momento y
hacías lo posible por conseguirlo, y si no, hacías un berrinche para que tus
padres te compren ese juguete que tanto te gustó en el supermercado ¡y listo!
Ya tienes un nuevo juguete. A esto se le llama gratificación inmediata. ¿Qué pasó a los días? Se dañó, o se perdió
porque era un juguete muy delicado y aún no tenías edad para saberlo.
Una de las cosas que más nos cuesta es resistir el impulso, la tentación de actuar de forma inmediata en situaciones donde hay emociones fuertes. ¿Por qué nos sentimos tentados a buscar placer inmediato? Porque en ese momento hace que te sientas bien, además produce una chispa de energía en el momento, y también nos ayuda a no sufrir ni tener que enfrentarnos a sentimientos desagradables que no sabemos manejar, lo cual nos lleva a la larga, a conductas compulsivas como comprar, comer, beber alcohol, tener una relación tras otra sin implicarnos emocionalmente en ninguna de ellas, etc.
Una de las cosas que más nos cuesta es resistir el impulso, la tentación de actuar de forma inmediata en situaciones donde hay emociones fuertes. ¿Por qué nos sentimos tentados a buscar placer inmediato? Porque en ese momento hace que te sientas bien, además produce una chispa de energía en el momento, y también nos ayuda a no sufrir ni tener que enfrentarnos a sentimientos desagradables que no sabemos manejar, lo cual nos lleva a la larga, a conductas compulsivas como comprar, comer, beber alcohol, tener una relación tras otra sin implicarnos emocionalmente en ninguna de ellas, etc. En cambio, resistir a la tentación no produce nada de eso, te hace sentir reprimido, y en algunos casos lleva a la desesperación, sin embargo, los efectos que producen algo a medio o largo plazo son mucho más duraderos que un instante.
Manejar
adecuadamente nuestras emociones y centrarnos más a medio y largo plazo, nos va
a ayudar a conseguir las metas que nos propongamos a lo largo de nuestra vida.
Ya que al actuar por impulsos, pierdes el control racional, así como la fuerza
de voluntad se reduce poco a poco.
Combatir la
gratificación inmediata no es fácil, y menos aún en nuestra sociedad actual,
que está creada para satisfacer cualquier deseo de forma inmediata. La palabra
clave de todo esto es Resistir. Siempre
que pasa algo, primero reaccionamos al suceso, luego actuamos. La idea es
evitar ser reactivos, o sea, evitar actuar al instante de reaccionar sin
pensarlo.
Resistir no significa reprimirte, reprimirte es acumular presión, que puede terminar
en un conflicto interno, hasta que al final explotan en gran magnitud. Resistir no es renunciar a tus sueños,
se trata de no recibir toda la gratificación de golpe, medir hace la diferencia.
Es posible que ahora
estés cansado de luchar, pues nada que realmente valga la pena es fácil, lucha
por resultados a largo plazo, y no solo para satisfacer el momento. Lo que
ahora puede parecer la mejor solución, tal vez a futuro no lo sea. Pero aclaro, no tiene
nada de malo darse un gusto al tiempo. ”Hay
que ser moderados hasta con el equilibrio”.
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