Buscando a tu ayuda idónea
Como aún no acaba febrero,
continuemos con el amor. Todos nos ponemos románticos en estas fechas. Mes para
regalarle algo a tu pareja, a tu crush y a tus amigos.
Este es el momento en
el que recordamos que Dios tiene una promesa para nosotros, la “ayuda idónea”. Cuenta
La Biblia en Génesis 2:18 que no es
bueno que el hombre esté solo, por eso creó a la mujer, en quien el hombre se
puede apoyar y ella en él, y convertirse en una sola carne. Es muy emocionante
escuchar eso, alguien que es para ti, y tú eres para alguien.
Estamos muy ansiosos al querer conocer a la persona
reservada para nosotros, al seguir a Dios, todo viene por añadidura Mateo 6:33 entonces vamos a la iglesia
para encontrarla, nos unimos a grupos juveniles para hallarle. No te digo que
sea malo unirte, el problema es esa “desesperación” en encontrarle, y la
distracción que te provoca, en vez de acercarte a nuestro Señor, te alejas más.
Ya lo he dicho
anteriormente pero vale la pena repetirlo, No confundamos amor con un
sentimiento. En Corintios 1 explica
lo que hace el amor “busca el bien, todo lo soporta, todo lo sufre” Pero ojo,
no te invita al masoquismo, si amas a alguien y si alguien te ama, no busca
hacerte sufrir. “Amor es cuando tienes todas las razones para irte, pero te
quedas” ¿Eso es lo que has aprendido del amor? ¿Es amor o es dependencia o
masoquismo? Si es amor, tendrás al menos una razón para quedarte. Si es
verdadero amor, no tienes razones para irte. Aunque hay casos de casos, pero
eso es otro tema.
Todos nos preguntamos ¿cómo
encuentro a mi ayuda idónea? No cantarán los ángeles iluminándole con un
resplandor a esa persona, Dios no te va a deletrear su nombre, aunque admitámoslo,
sería perfecto. Dios nos ha dado inteligencia para que nosotros mismos sepamos
quién es con quien pasaremos por el resto de nuestra vida. Tiene la libertad de
elegir a quien quieras, de ti depende.
Quiero que te contestes
a ti mismo las siguientes preguntas, si estás enamorado de una persona pero aún
no son novios o también si estás en una relación de noviazgo. Para que veas tu
noviazgo de una manera más profunda, desde una perspectiva que talves no habías
pensado, las cosas que quizás no has considerado o crees que son detalles que
en el futuro se van a solventar o posiblemente no, y si estás soltero/a, para
saber si esa persona realmente es buena para ti, y sobre todo, si tú eres bueno
para ella. Esto no es una guía de cómo encontrarle, son pautas para saber si
estás con la persona que nació para ti.
PREGUNTAS
¿Es
él/ella o no es creyente en Cristo?
¿Estoy
orgulloso de él/ella?
¿Considero
que es inferior a mí en algún aspecto?
¿Siento
respeto por de quien estoy enamorado//mi novi/oa?
Al
estar en oración ¿me siento tranquilo/a al pensar en él/ella?
¿Tengo
plena confianza en mi pareja o hay celos y sospechas infundadas en mi corazón?
¿Podemos
conversar largas horas o no tenemos nada de qué hablar?
¿Estoy
dispuesto a ser paciente con el/ella?
¿Quiero
ser alguien que mi pareja admire y respete, o quiero que todo se haga a mi
manera, busco el bien para otros o busco mi propio bien?
¿Me
resulta físicamente atractiva/o?
¿Están
mis padres de acuerdo con una relación con él/ella?
Esta
es la última pregunta, medita tus respuestas de todo lo que contestaste
anteriormente. ¿Es él/ella la pareja idónea para mí?
Para finalizar quiero decirte esto, no sos la mitad
de alguien, Dios te hizo un ser
completo, y tu ayuda idónea es otro ser completo, cuando se unen forman un
equipo invencible. Que el sentimiento del romanticismo no tome decisiones por
ti. ¡¡Que tu corazón y tu cerebro estén de acuerdo con la persona con quien quieres
estar!!
Te puede interesar:

Comentarios
Publicar un comentario