No te enojes
Si
alguien te ha dicho que tienes un carácter fuerte, porque te enojas con mucha
facilidad, porque eres poco tolerante y que hay que tener mucho cuidado para
tratar contigo, debo decirte que te han mentido.
No
tienes un carácter fuerte, al contrario, tienes un carácter débil. Esas
características solo dicen que no sabes manejar tus emociones. Es tiempo de
cambiar esa actitud, a ir por un carácter fuerte de verdad, busca ser una
persona que sepa controlarse, a que sus emociones no muevan tu boca o tu cuerpo
a decir o hacer cosas de las que te vas a arrepentir. Es difícil, pero con Dios
nada es imposible.
¿Tienes
derecho a estar enojado/a? Quizás, pero... ¿Por qué estarlo? Cuando Pablo
escribe en Filipenses 4:6 que no
te preocupes por nada, lo dice en serio. Las pruebas de Dios no son imposibles
de superar, él se encarga de cuidarnos. Cuida a las aves, no les falta comida y
no trabajan. Imagina tú que eres más valioso.
La preocupación no es excusa. El enojo, la preocupación te produce estrés, y el
estrés no es nada bueno para ti. ¿Y qué hay de los que trabajan bajo presión,
los que viven estresados? Están gastando su cuerpo como no tienen idea. Cuando
una persona está estresada, enojada, no puede pensar bien, porque las emociones
dominan su mente, no puede ver más allá.
El cuerpo nunca ha, está y no va a
estar adaptado para el estrés.
Por eso el cuerpo les pasa factura a lo largo del tiempo. Aproximadamente el
90% de las enfermedades que padecemos son causas del estrés. Hay muchas
personas que tienen padecimientos estomacales, llámese gastritis, colitis, y
cualquier otro mal, están relacionadas con el estrés y con la preocupación;
cuando están pasando por situaciones difíciles o emociones fuertes comienzan
sus síntomas y malestar. Y supongo que quieres vivir muchos años, ¿verdad?
Pídele a Dios que te ayude a
cambiar esa actitud de mecha corta,
pídele paciencia, que te ayude a ser tolerante. Te diré un secreto: en el
momento que la fila nunca avance, cuando sientes que estás perdiendo tu tiempo,
cuando el tiempo no va más rápido para otros, cuando te topas con personas
molestas, es en ese momento en que Dios te está dando la oportunidad para ser
paciente y tolerante.
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