Mi querido viejo
La muerte es algo inevitable, es
nuestro destino. Aunque la ciencia trate de vencerla, es el final de todo ser
vivo.
Cuando alguno de nuestros seres
queridos fallece, sentimos mucha tristeza y soledad. Es en ese momento donde
está prohibido estar solos. Al inicio tal vez si, para desahogarnos, pero no
siempre, para evitar vivir en luto para siempre.
Creo que la muerte de las personas nos
ayuda a recordar que somos seres frágiles, que así como tenemos un inicio,
tenemos un final. Te das cuenta que con la idea de la muerte, desaparece y
pierde significado todo sentimiento de odio, de rencor, el miedo a comparación
de la muerte no significa nada. Nada de eso importa.
Es en esos momentos cuando más necesitamos a alguien, o bien, cuando ese alguien más te necesita. Este es un mensaje para aquellos que están de luto por seres amados, y también para aquellos que tienen amigos que sufren. Si estás pasando por malos momentos, te pido que no estés solo/a, la tristeza puede llevarte a una depresión severa. Si alguien cercano a ti está pasando por algo similar, no le dejes solo, créeme, aunque creas que tu presencia no ayuda mucho, ayuda mucho más de lo que imaginas.
No todo es tristeza, la muerte en la
que creemos los cristianos, solo es una muerte física, porque nuestro espíritu
va al cielo, finalmente es en donde nos vamos a encontrar todos, y nos vamos a
reunir de nuevo con nuestros seres queridos para la eternidad.
Busca a Cristo, él va a curar esas
heridas, él es el único que venció a la muerte. Recuerda también que la vida
sigue, aunque ahora todo parezca oscuro, y el futuro sea incierto, no olvides que
tienes motivaciones, que tienes metas por cumplir, que Dios tiene un plan, que
no estás solo.
Me gustaría poder darte un mensaje
mejor preparado. Lo haré en el futuro.
En Honor a mi abuelo, Q.E.P.D
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