La Prueba de todos los días

Si no pasáramos por nada malo, si todos nuestros días fueran soleados y estuviera completamente despejado, todo fuera más fácil, todo fuera felicidad, ¿o la vida se convertiría en algo aburrido? quizás no valoráramos las cosas importantes.

En la escuela hacemos cientos de exámenes, los aprobamos, y llegamos al siguiente año para seguir haciendo más evaluaciones, cuando repruebas tienes la oportunidad de volver a hacer un examen de reposición y así pasar cualquier materia. Fuera de la escuela, la vida nos pone pruebas diferentes, no son exámenes escritos, no tienen nota, nadie te dice si te has equivocado, no sabes qué día la tendrás, y lo más triste es que no existe reposición.


Hace años tuve un maestro que me decía: "Dios no prueba a nadie" que todo lo que pasa solo pasa sin más, pero yo pienso lo contrario, estamos en constantes pruebas todos los días, algo tenemos que cambiar, algo tenemos que aprender si no ¿qué chiste tiene?

¿Cómo aprendemos? Nosotros nunca dejamos de aprender y hay muchas formas de hacerlo, pero una de las formas más importantes de aprendizaje es por medio de la experiencia. ¿Cómo aprendes a ser paciente, cómo aprendes a ser tolerante, a amar, a ser generoso? ¿Cómo te corriges, cómo descubres que hay algo en ti que tienes que cambiar? Por medio de las diferentes pruebas que Él te pone. Dios nos habla por diferentes medios, ¿y si esa prueba es para llamar nuestra atención para que nos acerquemos más a él? No cambiamos cuando vemos la luz, si no que cambiamos cuando sentimos el calor.

Si quieres ser más paciente, te pondrá en una situación desesperante; cuando quieres aprender tolerancia, entrarán personas que te caerán mal, para que aprendas a respetarlos.

Por momentos la tormenta es muy fuerte. Lo que te puedo decir es que Dios tiene el control de todo aunque nos cueste creerlo. Somos humanos, necesitamos conocer el porqué de las cosas, ni las personas más cercanas a Dios tienen la respuesta del porqué pasan cosas malas. Todo es para algo, recuérdalo.




Y es que esa es la prueba que tenemos que superar todos los días, aprender a aceptar las cosas, a acercarnos cada día más a Dios siguiendo el ejemplo de Jesús. Es en esos momentos cuando más unidos debemos estar de nuestros seres queridos, de nuestros amigos, quizás no lo veas, pero tu apoyo, estar con esas personas es de gran ayuda.

Es posible que la prueba que estés pasando sea dura y no sepas qué hacer, pero si te mantienes firme en Dios, verás la luz. ¿Sabes? Dios es el único que puede sacar algo bueno de lo malo. Aunque cueste creerlo, así es.

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