Decisiones

¿Te has dado cuenta que tus decisiones de cada día comienzan al final del día anterior? Empiezan desde que decides a qué hora vas a levantarte y piensas lo que vas a hacer durante el día. Prácticamente todo el día estás tomando decisiones, desde cosas pequeñas, hasta decisiones que puedan cambiar tu vida.

Definamos, el libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de actuar según considere y elija. Esto significa que las personas tenemos libertad para tomar propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades, limitaciones, o a predeterminación divina. El ser humano es libre tanto para hacer el bien como para hacer el mal.

¿Has escuchado esta frase? Mi vida no la componen los sueños que tengo, sino las decisiones que tomo. Podemos ser unos soñadores empedernidos, sin embargo no llegaremos a nada si no tomamos acción. Así de importante es lo que hacemos, elegir a tus amigos, decidir si quieres seguir el plan de Dios, también a tu pareja, te llevará a donde debes. Aunque veces las decisiones atractivas, aquellas que más nos llaman la atención, conducen al pecado. Es tan difícil tomar buenas decisiones, entonces ¿Cómo sé cuál es la mejor decisión que debo tomar?

El rey Salomón pidió en oración: "Yo te pido sabiduría y conocimiento y te ruego que le des a tu siervo discernimiento, para distinguir entre el bien y el mal" 2 Crónicas 1:10 y 1 Reyes 3:9. Si, Dios nos ayuda a elegir el mejor camino, por medio del Espíritu Santo, nuestra voz de la razón o la conciencia. 

Dile no a la gratificación inmediata. Querer las cosas ya, no te lleva a nada bueno, al contrario, ignoras lo que dice el razonamiento y eres más susceptible a cometer errores al momento de elegir.

Dios tiene la culpa. Hablemos de física, la tercera ley de Newton en pocas palabras dice “para cada acción existe una reacción”. Llamémosle karma, llamémosle cosecha, o ley, de cualquier manera es el resultado de las decisiones que tomaste, no es culpa de Dios cualquier cosa mala que te haya pasado por consecuencia de tus actos. La persona que actúa según su libre albedrío es también responsable de sus acciones, tanto si cuentan como aciertos o como sus errores.

Tengo miedo. Dios no te creó con miedo, eso lo aprendiste en diferentes experiencias, creemos que el mundo está repleto de amenazas y no de oportunidades. Nos da miedo salir de la zona de confort pero de ahí ya no podemos seguir sacando nada de provecho. 2 Timoteo 1:7 “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Me gustaría decirte que la mejor decisión es la que te va a traer paz, pero a corto plazo te aseguro que no será así, todo aquello que valga la pena va a costar. No quiero que confundas el miedo a salir de tu zona segura por el “si no trae paz, no es de Dios” Pídele sabiduría para poder tomar esa decisión que tanto te atormenta. Talvez ahora no veas los resultados, pero los verás luego y serán buenos.