Hablemos de sexo

Dios creó el sexo. Lo creó para disfrutarse dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer. Dios lo inventó como un medio para mostrar físicamente el amor entre parejas casadas que no se limitan a sentimientos. Dios inventó el sexo para reproducirnos. Es un regalo que creó para nosotros, ¿cómo eso puede ser un pecado?

No hay nada malo en ello, el problema es que el ser humano ha tomado la decisión de usar este regalo de otra manera, lo hemos tergiversado de tal manera que lo hemos convertido en pecado. ¿Cómo? Con la inmoralidad sexual.

Al pan pan, y al vino vino. El Adulterio es el contacto sexual íntimo entre una persona casada y otra persona que no es su esposa/o. La Fornicación, es cuando ocurre un intercambio sexual íntimo entre dos personas que no están casadas, es decir, sexo fuera del matrimonio. Ambas prácticas son pecado. Y sí, en tu cuerpo habita el Espíritu Santo.

1 Corintios 6 18-20 “Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de 2Dios? Ustedes no son sus propios dueños;  fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.”


¿Solo dentro del matrimonio? Sería lo ideal, aunque quizás las relaciones sexuales sean un juego, no es para niños. No solo es la unión física de dos cuerpos, también se involucran emociones, la muestra más grande de amor. No subestimes su valor. Existe la posibilidad de ser padres, pues también ha sido creado para reproducirnos. No te olvides de las ETS. Pero dentro del matrimonio se encuentran en las mejores condiciones, eres totalmente responsable de todas las consecuencias y ¿qué mejor consecuencia que una familia feliz?

¿Vale la pena la calentura del momento? ¿Arriesgarte por un pequeño instante de placer? No es una buena idea. Pero “En la vida hay que tomar riesgos” ¡Por Favor! No uses eso como excusa, si vas a arriesgarte que sea para algo de provecho. Tranquilo/a, calma tus hormonas, habrá un momento en que no tendrás que tomar ningún riesgo.

Todos los días somos tentados. Los medios de comunicación y el cambio en las actitudes morales, han dado como resultado adolescentes que crecen en forma apresurada y quieren satisfacer sus deseos, pero por falta de madurez no los pueden controlar. Pero adivina, podemos vencer a la tentación con la ayuda de Dios.

1 Corintios 10:13 Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vecino del pecado

¿Qué sabes del amor?

Del Porno a Cristo pte 1